La incorporación de jardines colgantes y enredaderas como parte de los diseños de proyectos residenciales no para de crecer. Esto demuestra un claro interés en construir hábitats más frescos y naturales en medio del caos de la vida urbana moderna.
La cuarentena estricta puso en evidencia la necesidad de las personas de sentirse en contacto directo con el exterior, el aire libre y los diferentes elementos de la naturaleza. A raíz de esto, se ha podido ver una gran demanda a la hora de incorporar plantas, espacios verdes y materiales naturales en los diferentes espacios de la casa, como una herramienta para aumentar el clima de bienestar, reducir los niveles de estrés y aumentar de una manera sensación la estética del entorno en cuestión.
El reconocido medio digital ArchDaily, analizó los 20 proyectos residenciales más visitados en su sitio web durante 2021, abarcando cuatro continentes y 15 países. Si bien aseguraron que los diseños variaron ampliamente y cubrieron una amplia gama de climas, contextos y necesidades, hubo algo que les llamó la atención: la incorporación de jardines colgantes y enredaderas se repetía en varios de los proyectos, sobre todo en aquellos ubicados en Vietnam e Indonesia.
Según el relevamiento anual Pinterest Predicts, sobre las tendencias que pisarán fuerte en 2022, el diseño biofílico encabeza la lista y así lo demostraron las búsquedas en la reconocida plataforma, aumentando más de 150% en comparación con el año anterior y dejando en evidencia el interés de sus usuarios por conocer más sobre soluciones de diseño que giran alrededor de la naturaleza para estrechar lazos con ella y alcanzar el bienestar propio.
Por supuesto que también queda demostrado que esta tendencia de arquitectura y decoración refleja un aumento simultáneo en el interés hacia la sostenibilidad y hacia un estilo de vida en estrecha relación con la naturaleza en su estado más puro.
Incluso son muchos los arquitectos que mencionan sus intenciones de avanzar desde un pasado industrial, con sus efectos ambientales concomitantes, hacia un futuro mejor, o al menos, a construir hábitats más frescos y naturales en medio del caos de la vida urbana moderna.
"Los jardines interiores y el atractivo visual de las plantas colgantes y las enredaderas, proporcionan el escenario ideal para ese estilo de vida natural. Simultáneamente, se busca conservar el espacio e integrar la vegetación dentro de la atmósfera de la casa, asegurando que el espacio se sienta al mismo tiempo como un jardín y como una casa cómoda", detalla el medio ArchDaily sobre esta tendencia en alza.
Pero no todo es tan simple como parece... Para instalar correctamente los jardines colgantes, los arquitectos deben prestar una especial atención al clima, los tipos de plantas, las condiciones de crecimiento -luz, humedad, suelo y agua-, el espacio disponible, y por supuesto, su diseño.
"La dificultad de los jardines interiores extensos no es solo garantizar que las plantas elegidas sean estéticamente agradables y adecuadas para el entorno, sino que las condiciones de la casa en sí les permitan prosperar. Para las plantas colgantes en particular, asegurarse de que reciban suficiente agua y nutrientes puede ser una tarea complicada. Siempre es recomendable consultar a un botánico o paisajista", explican desde ArchDaily.
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